top of page
Posts Recientes
Sigueme ...
  • Facebook Long Shadow
  • Twitter Long Shadow
Busca por estos Tags
No hay etiquetas aún.

ORIGEN DE LA FIESTA OPITA


REINADO BAMBUCO (1).JPG

* Imagen del Baile del Bambuco

La fiesta opita, al igual que otras que también se realizan en diferentes lugares del mundo por las calendas de junio, tienen su origen en las tradiciones de la cultura Celta de rendir culto al sol, tema tratado en profundidad por Bernardo Tovar Zambrano en “Historia de las fiestas de San Juan”.


La Fiesta Prehispánica


Fray Juan de Santa Gertrudis, en su obra Maravillas de la Naturaleza, relata que observó cómo la población nativa enloquecía con la comezón y bebezón para la época del solsticio de verano (20 de junio), lo que complementaban con danzas en torno a una pira, entonando cánticos y realizando rituales propios de su tradición cultural. Hoy en el Huila esta celebración ha desaparecido, pero aún es posible vivirla en Cusco, Perú, bajo la denominación de inti rayme.


La Fiesta Patronal


Con la evangelización que trajo la Conquista, los españoles entronizaron el culto a San Juan, cristianizando en la población nativa su fiesta ritualista en torno al solsticio de junio. La misión evangelizadora mantuvo algunas tradiciones locales como el abundante consumo de viandas, bebidas y baile, aportando la activa participación en la celebración eucarística, las fiestas reales y el posterior paseo al río.


Las Fiestas Reales


A los actos festivos en honor de San Juan Bautista y posteriormente de los santos patronos, se unieron algunas costumbres propias del folclor español, como la cabalgata, la corrida de toros, la despescuezadura de gallos y la verbena popular. Hoy es posible vivir las Fiestas Reales en algunas poblaciones del Huila, como Fortalecillas y Guacirco que son centros poblados de Neiva, al igual que en Yaguará y Hobo.


Festival Folclórico


A finales de la década del cincuenta de la anterior centuria, un grupo de ilustres hijos de Neiva crearon el Festival Folclórico con el propósito de conservar la memoria viva de lo que en su época fue considerado como las más valiosas tradiciones de la cultura local: gastronomía, danza y música; además quisieron convocar a los colombianos a participar del jolgorio que año a año se realizaba para las fiestas de los santos Juan y Pedro. Para hacerlo más atractivo crearon también el Reinado Nacional del Bambuco. A la integración de los dos eventos se le denominó Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco; desde entonces, su organización y operación la asumió la Gobernación del Huila; a partir de este año, se implementa un nuevo modelo de administración, con mayor participación de inversión del sector privado, esto es, de carácter empresarial y auto sostenible.


El San Pedrito


Con el paso de los años, la muestra folclórica del festival adquirió el rol de espectáculo. La población local y los visitantes se convirtieron en espectadores de los desfiles con las candidatas y de las actividades folclóricas organizadas por los entes gubernamentales. La respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Pronto, instituciones educativas, empresas, entidades y juntas comunales se dieron a la tarea de organizar el famoso “San Pedrito”, que no es otra cosa que vivir la fiesta en el mundo inmediato al que se pertenece (colegio, universidad, empresa, barrio); en ellos se mantiene viva la memoria oral gastronómica, la música y la danza, al igual que la elección de su respectiva reina; algunos terminan con paseo al río.


La Rumba De Hoy


La verbena popular también sufrió cambios significativos: del baile callejero al son de bambucos y rajaleñas se pasó a los Tablados Populares con orquestas locales. Posteriormente aparecieron las casetas, -tal vez la más famosa en su época fue la Matecaña-; luego, con el ánimo de popularizar más la diversión, la Calle del Festival con orquestas locales y nacionales. Hoy el evento es una rumba a lo bien, -dicen los jóvenes-, con orquestas de renombre internacional que concentran la atención de la organización con el ánimo de convocar a la comunidad nacional. En la actualidad, cuando la lecturabilidad es tan baja y poco se quiere saber de historia, el origen poco importa: lo interesante es rumbearse el Festival…¡Que viva la fiesta!.

bottom of page